Con los ajetreos de una rutina intensa, es cada vez más difícil sacar minutos para cultivar nuestra propia imagen, pero el tiempo no tiene por qué suponer el sacrificio de estar guapa todos los días. Con el objetivo de aunar a diario el ahorro del tiempo, un servicio eficaz de belleza y también servir como lugar de ocio, en 2005 nace el concepto de Blow Dry Bar de la mano de Julie Flakstad.
Esta norteamericana abrirá en Nueva York un espacio que revolucionará la idea tradicional de una peluquería: por primera vez aparecía un salón de belleza que se dedicaba exclusivamente a lavar y peinar, pudiendo conseguir un peinado de celebrity en tiempo récord, e incluso, con posibilidad de pedir el servicio a domicilio.

Tras una fulgurante conquista de California, San Francisco y toda la costa este de Estados Unidos, el concepto Blow Dry ha experimentado un progresivo éxito en países anglosajones como Reino Unido, Canadá o Australia, y está probando suerte en nuestro país. ¿Cómo? Gracias a Ana y su Blow Dry Bar.
Con una preocupación por el cuidado del pelo y un antiguo trabajo de comercial que la obligaba a cuidar aún más de su imagen, Ana Ruiz comenzó a echar de menos un sitio donde poder peinarse en cuestión de 45 minutos, y si además podía disfrutar de un desayuno o un aperitivo durante la sesión, el atractivo del lugar aumentaba.

Esta ingeniera con gran vocación creativa encontró la respuesta a sus necesidades en los Blow Dry norteamericanos. De este modo, con el propósito de llevar el look de las celebrities a la gente de a pie, decidió crear Blow Dry Bar, un nuevo establecimiento que pudiese ofrecer un servicio de calidad a un precio muy asequible.
El elegante ambiente del local aúna las máximas de belleza y ocio gracias a la curiosa barra de bar dispuesta entre los sillones. Al no ser como un centro de belleza como los de siempre, Blow Dry Bar permite disfrutar de una sesión de peinado mientras se saborea un snack como café y croissant por las mañanas o un sofisticado cóctel cuando se acerca el fin de semana.

Sin embargo, el espacio invita a mucho más. No es solamente posible solicitar peinados a domicilio, sino que Blow Dry Bar también se presenta como una alternativa estupenda a aquellas que buscan un plan diferente para un acontecimiento especial. Gracias a las beauty parties que Ana Ruiz ofrece, cualquier grupo de amigas puede celebrar un cumpleaños o una despedida de soltera a lo grande, disfrutando del espacio reservado exclusivamente para ellas en el salón.
No es solo una sesión de belleza más, es una sesión terapéutica que incita al deleite en todos los sentidos para todas aquellas mujeres con poco tiempo que se preocupan por su imagen y además, ofrece la posibilidad de compartir risas y sesiones de belleza con nuestra gente más especial.